El de Tigre no despertaría la confianza del mandatario cordobés que estaría más cerca de su par bonaerense. Los gobernadores referenciados compartirían su aspiración presidencial y la necesidad de ir a internas en el PJ. Coqueteo político.
Pese a que derrotó al kirchnerismo en Buenos Aires durante las PASO, el candidato del Frente Renovador Sergio Massa aún no despierta la confianza del concierto de caciques peronistas en el interior. Entre los más recelosos se encuentra el gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, quien mantiene en alto sus ambiciones presidenciales y se muestra más cercano a la posición de su par bonaerense, Daniel Scioli.
Según publicó el diario La Nación, existen tres escenas transcurridas en la última semana, que ilustran en los dichos y los gestos este coqueteo político:
Primer acto: el gobernador Scioli, en una entrevista con el diario La Voz del Interior, elogió a su par cordobés. "De la Sota tiene una coherencia, una raíz, un compromiso de militancia y de vida y una tradición de gobierno peronista. Aunque las circunstancias lo ponen donde está, siempre tuve una relación de respeto y de afecto con él", enfatizó Scioli. Acto seguido, marcó distancia de Massa. "Es evidente que (el intendente de Tigre) ha tomado otro camino que no tiene nada que ver con el peronismo. Está con otras expresiones, con (Mauricio) Macri", criticó.
El gobernador cordobés no estaba en Córdoba cuando Scioli lo colmó de elogios; se encontraba de viaje en Roma, pero hizo saber por medio de sus operadores políticos su satisfacción por las declaraciones del bonaerense.
Segundo acto: Massa, el candidato del Frente Renovador, viajó el miércoles pasado a Córdoba para asistir al congreso de CREA, que reunió a los productores agropecuarios del interior. Fue su primer viaje a la provincia mediterránea después de las elecciones internas. No lo recibió ningún funcionario delasotista; ni siquiera se mostró con el intendente de San Francisco, el también peronista y candidato a diputado nacional Martín Llaryora, un dirigente con el que Massa tiene afinidad. De hecho, Llaryora estuvo en esta capital la semana pasada y mantuvo una reunión con Massa, según deslizaron fuentes massistas. Sin embargo, el intendente de San Francisco rehuyó a una foto pública con el intendente de Tigre para no malquistarse con el gobernador De la Sota, con quien llegó a un acuerdo tras las elecciones internas de agosto pasado. Por ese acuerdo, Llaryora ocupa el cuarto puesto en la lista de diputados nacionales del delasotismo.
Sólo posó para las fotos con el intendente de Córdoba, el radical Ramón Mestre.
Tercer acto: el día posterior a la visita de Massa, el legislador cordobés Carlos Alesandri, un delasotista de pura cepa, salió a cuestionar su pasado kirchnerista. "En pleno conflicto con el campo, en 2008, Massa era titular de la Anses y luego fue jefe de Gabinete de Cristina Kirchner. No se entiende que ahora se ponga del lado de los productores agropecuarios", enfatizó.
Estas tres escenas muestran cómo De la Sota ha decidido tomar distancia de Massa, a quien ve como un dirigente "vedette" del peronismo. "Por imponerse en Buenos Aires cree que ya ganó todo el campeonato", dicen, recelosos, los operadores delasotistas, quienes no ven en Massa a un dirigente del más puro peronismo. "Sus bases no son sólidas; su lista reúne la Biblia con el calefón", cuestionan.
¿Los une la interna peronista?
El gobernador cordobés guarda más coincidencias con su par bonaerense, sobre todo en su pregonada necesidad de reconstruir el peronismo y de convocar a elecciones internas con vistas a las presidenciales de 2015. "De la Sota es un convencido de que hay que unificar el partido y llamar a internas. El quiere ser presidente y va a trabajar para esa candidatura. Con Scioli conversan, tienen una buena relación, pero difícilmente éste sobreviva a la derrota kirchnerista en Buenos Aires. En cambio, nosotros vamos a salir enteros y sin máculas", agregan sus voceros.
Desde el radicalismo, el primer candidato a diputado, Oscar Aguad, denunció un "pacto político" entre el gobernador cordobés y Scioli. "De la Sota quiere acordar con Scioli el armado de un frente poskirchnerista con la mira puesta en 2015", fustigó el candidato a diputado Oscar Aguad (UCR), quien denunció: "El sciolismo y el kirchnerismo son dos caras de la misma moneda. De la Sota le va a entregar a Scioli sus diputados nacionales".
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